Memoria explicativa
En estos últimos años, la concepción que tengo de mi trabajo he estado muy ligada al Delta del Ebro, tanto como entorno natural elegido por sus calidades físicas como territorio que me ha influido y condicionado.
Desde el principio el objetivo ha sido buscar una simbiosis entre arte y natura, con la intención de unificar los esfuerzos bajo un único propósito y canalizarlos hacia un mismo interés: «el hombre visto a través de la naturaleza»; el esfuerzo restará pues en encontrar un punto de inflexión donde se anulan las barreras entre los dos, un terreno o el instinto pueda hacer más que la cultura. El objetivo no es alterar la concepción del paisaje, sino someterlo a los deseos de la misma naturaleza, estructurándolo, buscando un contacto directo, emocional, que transmita una vivencia real y descarte su visión romántica, puesto que no estoy tan interesado en la representación como en su esencia. Si bien podemos hablar de una oposición a los elementos ya establecidos por el tiempo y la geología, la preocupación principal al enfrentarme con estas situaciones, ha estado en diferenciar la memoria física de la naturaleza (su interrumpido acontecer como natural intervención sobre sí misma) y la memoria que cómo artista he proyectado sobre los accidentes físicos; intervalo donde tienen lugar todo tipo de dispositivos tensionales (tiempos, temperatura, pulsaciones, …) y connotacionales (de orden humano, ecológico, social, …).
Los atributos físicos con los cuales trabajo, otorgan a la obra un fuerte significado con que se desvela el mensaje visual que cada uno de ellos le concede. Así pues, el propósito arqueológico de recuperar objetos, está totalmente desatado del discurso sobre la objetividad del objeto a la vez que lo encontramos desproveído del contenido irónico y azaroso que l’esthétique du déchet. Por lo tanto, pienso que mi concepción objetual está más cercana al informalismo, para ser más pictórica, donde el collage y assemblage de elementos son una manera de presentar los motivos, es decir, una prolongación de texturas y relevos reales. Así pues, la aportación que intento hacer hacia el objeto se acerca al diálogo que se establece entre el poder sugerente de la forma y mi necesidad íntima de creación. Será en esta subjetividad profunda donde se genera el discurso del artista-sujeto a partir de la disposición cuerpo-objeto para conseguir, mediante la sintaxis de la composición, transformar la diversidad de la forma en una misma unidad existencial.
Así pues, la obra que nos ocupa no pretende otra cosa que la aparición de un determinado fragmento de un determinado paisaje (manifiesto por la acumulación de los sacos) utilizando y manipulando con la intención de poder evocar los siguientes contenidos:
El entorno: Como componente efímero, agresor, determinando, ilusorio, “existencial”.
La cultura: Como hecho social, histórico y contemporáneo (el que ha sido y el que es), ofreciendo una simbiosis entre sistema y supervivencia. El mundo social puede ser una reivindicación ecológica y acontecer la industrialización de la cultura.
El trabajo: Como poema de imagen. Utilización de elementos formales, encontrados y producidos para resaltar un componente de carácter humanista mediante la interrelación que se establece entre arte y vida, y por extensión el reflejo de un mundo social.
Las intenciones: Por derivación, el trabajo acontece una alegoría y metáfora personal. Con las ideas de tiempos y de espacio aparecen objetos creando tensiones y centros vitales, pulsaciones y connotaciones interiores, conceptos personales (intimidad).
RECURSOS UTILIZADOS:
Tierra: Contexto, raíces, génesis, inicio y realidad.
Pared: Apoyo.
Sacos: Paisaje, alegoría, deseo.
Correa: Pulsación. Tensión.
Adobos: Elementos orgánicos o químicos que necesita la tierra para sobrevivir a largo plazo con el objetivo de recuperar el carácter vital y agresor: «El hombre depende de la tierra» (la tierra hace su curso natural).
Tiempo: Intervalo.
Connotación social: Utilización de los argumentos sociales como elementos punteros de una situación contemporánea. Cuestiones ecológicas, sociales y de orden humano.
Manel Margalef