
A qué huele un cuerpo que ejecuta una acción; un sencillo gesto repetido miles de veces como un mantra. Y el rastro de ese gesto; una secuencia desordenada de trazos en rojo, verde y azul de un lápiz de mina multicolor. A que olerán esas imágenes, compuestas por las infinitas combinaciones en RGB. A qué huele el rojo, y el verde y el azul.
A qué huele una pantalla en blanco.
Juan Carlos Brancho