Olor de otoño
Termina el verano, tiempo seco y caluroso y empieza el otoño, con la llegada de las lluvias y los cambios de colores en el paisaje. Los árboles mudan a colores amarillentos y tonos de marrones, las hojas caen convirtiéndose en una alfombra húmeda, dándonos un conjunto de olores más intensos, más serenos, que aumentan con la humedad de los días lluviosos.
Empieza a refrescar y los días se acortan, la ciudad invita a pasear con una luz más tenue, baldosas húmedas y puestas de sol con las nubes reflejando un conjunto de colores rojos, naranjas, lilas… Los pájaros con sus cantos se despiden hasta el próximo año.
Es tiempo de castañas y su olor al tostarlas, de aromas de los bosques con la ciruelas de madroño, arándanos y frutos rojos… Son olores dulces. También son característicos los olores especiados con notas de amaderadas y tierra húmeda tan solo saliendo de la ciudad. Y tiempo de setas y su olor de tierra mojada; son los frutos del otoño, que Pla asociaba en el imaginario de Gaudí por sus formas prodigiosas.
La naturaleza que en esta época nos da nuevos colores, nuevos olores y sensaciones, la podemos encontrar en la Casa Vicens, tanto su jardín como en su interior mediante su ornamentación: hojas de hiedras, de olivos, hojas de palma, motivos vegetales…y colores cálidos en todas sus estancias.
La obra de NASEVO y la Casa Vicens tienen el nexo común de los olores y los colores. No hay nada más evocador que los olores, son capaces de transportarnos a recuerdos, lugares y momentos lejanos. Las obras, tanto artísticas como olfatorias de NASEVO, nos ayudaran a trasladarnos… Buscaremos, a través de los olores de la otoño, recuerdos de la Casa Vicens y también de nosotros mismos.
¡Déjate llevar por los olores y los colores!
Cristina Agàpito