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Ernesto Ventós
Barcelona,
1945-2020
Curiosidad
1945
Ernesto Ventós nació en el seno de una familia dedicada a las esencias. Dada su condición de sordo desde la infancia, su curiosidad lo llevó a aprender a ver el mundo a través de su nariz.
Genuinidad
1970s
Ernesto Ventós finaliza sus estudios de perfumería y se integra en el mundo de la empresa familiar, demostrando un gran talento y una visión genuina.
Ernesto Ventós
Barcelona,
1945-2020
NASNEVERAS, 2003
NASEVO
Colección NASEVO
Creatividad
1978
Su espíritu creativo e inquieto lo lleva a acercarse al mundo del arte, estableciendo relaciones con artistas y galeristas. Así demuestra su capacidad creativa de ver desde un ángulo distinto.
Sensorialidad
1980s
Ernesto inicia su propia colección de arte, seleccionando piezas que le despierten algún recuerdo o estímulo olfativo. Así, nace una colección de arte única en el mundo, que invita a descubrir la sensorialidad.
Pasión
1990s
Crece su pasión por el arte y no se contenta con adquirir obras. Comienza a diseñar sus propias obras de arte, focalizando su creación en su herramienta más esencial: la nariz. Así, su pasión se transforma en arte.
Ernesto Ventós
Barcelona,
1945-2020
Esencia
1996
Ernesto Ventós presenta su primera exposición de la colección olorVISUAL en Barcelona, a la que bautiza “Esencias”, y que será precursora de varias muestras y exhibiciones que se presentan en todo el país y en el extranjero.
Didáctica
2003
Ernesto hace bandera del mensaje “enseñar a oler”. Presenta su colección de obra propia NASEVO en varias exposiciones en las que nunca falta la explosión de color, su carácter polifacético, ni su voluntad didáctica.
Generosidad
2019
Nace la Fundación Ernesto Ventós, con la voluntad de conservar sus colecciones y de consolidar y continuar con generosidad la misión de Ernesto: enseñar a oler a través del arte y acercar a todas las personas el poder del mundo sensorial.
Ernesto Ventós, perfumista
Ernesto Ventós nace en Barcelona el 23 de septiembre de 1945 en el seno de una familia dedicada a las esencias. En este contexto, y dada su condición de sordo desde la infancia, su curiosidad lo llevó a aprender a entender el mundo a través de su nariz.
Perfumista
Su inclinación e interés natural por el mundo del olor lo llevan a iniciar sus estudios en perfumería, acompañado siempre de grandes maestros del sector como su padre (Ernesto Ventós Ravetllat) o el prestigioso perfumista Arturo Jordi, del cual ejerce como ayudante en Grasse (Francia) y Ginebra.
Siendo aún muy joven, se integra en el equipo de la empresa de destilación que había fundado su abuelo Ernesto Ventós Casadevall en 1916, que acabará dando lugar a dos grandes industrias del sector a nivel internacional: Ventós, S.A., dedicada a la venta de materias primas, y LUCTA, S.A., fabricante de fragancias, aromas y aditivos para la nutrición animal.
Ernesto crece rápidamente como profesional, convirtiéndose en un gran perfumista y empresario, en parte por su excelente formación pero, sobre todo, gracias a su gran capacidad olfativa y a su genuino talento de entender el mundo a través de su nariz.
Ernesto Ventós, coleccionista
colección olorVISUAL
Más allá de su carrera profesional, Ernesto es una persona de espíritu creativo e inquieto, características que lo llevan a acercarse enseguida al mundo del arte y a empezar a moverse en él, estableciendo relaciones con artistas y galeristas.
Coleccionista
En 1978, Ernesto acude a una exposición celebrada en la Fundación Joan Miró (Barcelona) llamada “Suggestions olfactives” y, a raíz de la misma, le surge la idea de iniciar su propia colección de arte. Nace así el Ernesto coleccionista.
Ernesto es un comprador de arte atípico, ya que no se limita a seleccionar piezas que le gusten a simple vista, sino que busca aquellas que le despierten algún recuerdo olfativo. Se sitúa ante las obras que le atraen, las observa y si le despiertan el estímulo olfativo, afirma: “esta obra huele”. Ernesto ejerce así su capacidad de sinestesia relacionando la percepción de la pieza artística con los olores de su memoria.
De todo este proceso nace una colección de arte única en el mundo, en la que cada una de las piezas cuenta con una nota olfativa determinada y diseñada por el perfumista. Las notas van desde olores que recuerdan a perfumes, pasando por olores cotidianos hasta olores desagradables que, incluso, nos pueden llegar a repugnar.
Tan especial es la colección que, en una conversación mantenida con el artista Joan Brossa, este le dice “Yo hago poesía visual y tú haces olor visual”. Ernesto encuentra tan acertada la idea que decide que colección olorVISUAL será el nombre de su colección.
Ernesto Ventós, artista
La inclinación por el arte por parte de Ernesto es creciente a lo largo de los años, y su espíritu inquieto no se contenta con el hecho de adquirir obras de arte. El perfumista tiene ganas de explorar su vertiente más creativa, y decide que es el momento de hacerlo a través del diseño de sus propias obras de arte.
Artista
Y como es lógico, el uso del sentido del olfato sigue siendo la reivindicación primordial detrás de toda acción de este nuevo artista. Ernesto toma el mensaje de “enseñar a oler” por bandera y decide focalizar la atención de su obra en su herramienta más esencial: LA NARIZ.
Así es como nace NASEVO (nombre surgido de la palabra NAS – “nariz” en catalán – y EVO, acrónimo del nombre del artista) y con él, una explosión de narices: narices grandes, narices pequeñas, narices de miles de colores, narices de papel, narices de madera, narices de pintura, narices móviles, narices con luz, narices en cuerpos, narices cambiantes… E incluso un coche hecho nariz.
NASEVO transforma objetos y materiales en narices, ya que estas son el vehículo que nos permite captar la realidad de la misma manera que lo hace él: a través del olfato. El artista ya no tiene que asignar una nota olfativa a cada pieza, sino que es la obra misma la que responde a los acordes olfativos que NASEVO tiene en su mente.
La esencia de Ernesto (documental)
Ernesto Ventós, perfumista
Ernesto Ventós nace en Barcelona el 23 de septiembre de 1945 en el seno de una familia dedicada a las esencias. En este contexto, y dada su condición de sordo desde la infancia, su curiosidad lo llevó a aprender a entender el mundo a través de su nariz.
Perfumista
Su inclinación e interés natural por el mundo del olor lo llevan a iniciar sus estudios en perfumería, acompañado siempre de grandes maestros del sector como su padre (Ernesto Ventós Ravetllat) o el prestigioso perfumista Arturo Jordi, del cual ejerce como ayudante en Grasse (Francia) y Ginebra.
Siendo aún muy joven, se integra en el equipo de la empresa de destilación que había fundado su abuelo Ernesto Ventós Casadevall en 1916, que acabará dando lugar a dos grandes industrias del sector a nivel internacional: Ventós, S.A., dedicada a la venta de materias primas, y LUCTA, S.A., fabricante de fragancias, aromas y aditivos para la nutrición animal.
Ernesto crece rápidamente como profesional, convirtiéndose en un gran perfumista y empresario, en parte por su excelente formación pero, sobre todo, gracias a su gran capacidad olfativa y a su genuino talento de entender el mundo a través de su nariz.
Ernesto Ventós, coleccionista
Coleccionista
En 1978, Ernesto acude a una exposición celebrada en la Fundación Joan Miró (Barcelona) llamada “Suggestions olfactives” y, a raíz de la misma, le surge la idea de iniciar su propia colección de arte. Nace así el Ernesto coleccionista.
Ernesto es un comprador de arte atípico, ya que no se limita a seleccionar piezas que le gusten a simple vista, sino que busca aquellas que le despierten algún recuerdo olfativo. Se sitúa ante las obras que le atraen, las observa y si le despiertan el estímulo olfativo, afirma: “esta obra huele”. Ernesto ejerce así su capacidad de sinestesia relacionando la percepción de la pieza artística con los olores de su memoria
Más allá de su carrera profesional, Ernesto es una persona de espíritu creativo e inquieto, características que lo llevan a acercarse enseguida al mundo del arte y a empezar a moverse en él, estableciendo relaciones con artistas y galeristas.
De todo este proceso nace una colección de arte única en el mundo, en la que cada una de las piezas cuenta con una nota olfativa determinada y diseñada por el perfumista. Las notas van desde olores que recuerdan a perfumes, pasando por olores cotidianos hasta olores desagradables que, incluso, nos pueden llegar a repugnar.
Tan especial es la colección que, en una conversación mantenida con el artista Joan Brossa, este le dice “Yo hago poesía visual y tú haces olor visual”. Ernesto encuentra tan acertada la idea que decide que colección olorVISUAL será el nombre de su colección.
colección olorVISUAL
Ernesto Ventós, artista
La inclinación por el arte por parte de Ernesto es creciente a lo largo de los años, y su espíritu inquieto no se contenta con el hecho de adquirir obras de arte. El perfumista tiene ganas de explorar su vertiente más creativa, y decide que es el momento de hacerlo a través del diseño de sus propias obras de arte.
Artista
Y como es lógico, el uso del sentido del olfato sigue siendo la reivindicación primordial detrás de toda acción de este nuevo artista. Ernesto toma el mensaje de “enseñar a oler” por bandera y decide focalizar la atención de su obra en su herramienta más esencial: LA NARIZ.
Así es como nace NASEVO (nombre surgido de la palabra NAS – “nariz” en catalán – y EVO, acrónimo del nombre del artista) y con él, una explosión de narices: narices grandes, narices pequeñas, narices de miles de colores, narices de papel, narices de madera, narices de pintura, narices móviles, narices con luz, narices en cuerpos, narices cambiantes… E incluso un coche hecho nariz.
NASEVO transforma objetos y materiales en narices, ya que estas son el vehículo que nos permite captar la realidad de la misma manera que lo hace él: a través del olfato. El artista ya no tiene que asignar una nota olfativa a cada pieza, sino que es la obra misma la que responde a los acordes olfativos que NASEVO tiene en su mente.
La esencia de Ernesto (documental)
A través de la fundación, queremos honrar su legado y seguir con su objetivo de enseñar no sólo a oler, sino a explorar todos los sentidos a través del olfato.
Gina Ventós