La Fundación Ernesto Ventós ha tenido el placer de ofrecer un taller olfativo especialmente diseñado para usuarios y usuarias de la ONCE. Este taller se centró en explorar la memoria olfativa, trabajando con los recuerdos y emociones que evocan los olores en personas con discapacidad visual.

A lo largo de la actividad, los y las participantes compartieron sus experiencias personales relacionadas con distintos aromas, conectando con momentos de su vida que, de otro modo, podrían haber quedado ocultos en la memoria. Este viaje sensorial permitió poner en valor el papel del olfato como un medio poderoso para reactivar emociones y narrativas únicas.

La experiencia resultó ser especialmente enriquecedora tanto para los asistentes como para la Fundación Ernesto Ventós, que sigue comprometida con su misión de explorar el mundo y sus percepciones a través de lo no-visual. Este tipo de iniciativas demuestran la capacidad de los sentidos de convertirse en vehículos de conexión y de disfrute más allá de las limitaciones visuales.

Con esta acción, la Fundación refuerza su compromiso de colaboración con entidades que trabajan con personas con discapacidad, apostando por proyectos que incluyan y valoren la diversidad sensorial como una herramienta de enriquecimiento colectivo.

Seguiremos trabajando para que el olfato y la memoria sigan siendo caminos hacia la inclusión, el descubrimiento y el bienestar compartido.